viernes, 13 de noviembre de 2015

Vacaciones para todos, invita Ndi.

Los hechos. El 12 de marzo Dani Ndi es convocado por la selección absoluta de Camerún. Debuta como internacional el día 26 en un partido ante Indonesia. Vuelve a jugar 3 días más tarde ante Thailandia, y en Gijón se espera que tras ese último encuentro, Ndi vuelva a Gijón cuanto antes para estar a disposición de Abelardo en el partido contra el Barcelona B. El camerunés alega que se le ha roto una hoja del pasaporte, y no vuelve para el partido. El Sporting trata de contactar con él, pero no lo consigue. El caso empieza a enturbiarse, y poco a poco empieza a verse claro el verdadero motivo por el cual Ndi no vuelve a Gijón: malacaonsejado por su representante, su objetivo es chantajear al Sporting. La jugada les sale muy mal, y dos semanas después, el camerunés vuelve a Mareo: lejos de perdir perdón, el jugador sigue defendiendo su versión del incidente (la del pasaporte roto). Abelardo le aparta del grupo, las declaraciones de algunos jugadores dejan claro que están más que conforme con la decisión y que son ellos quienes más la apoyan; es vox pópuli que Ndi no causa muy buena impresión entre sus compañeros por, entre otras cosas y más allá del incidente, algunos episodios relacionados con las prendas de sus compañeros. Durante 7 meses, el futbolista permanece apartado del grupo y no da ninguna muestra de arrepentimiento: vuelve a ser convocado por Camerún para un amistoso contra Bélgica el 11 de septiembre, e inicia un nuevo pulso contra el Sporting: no vuelve a Gijón hasta el 29 del mismo mes tras no haber dado explicaciones de su nueva ausencia. Durante lso últimos 7 meses, la postura de Abelardo ha sido siempre la misma: "mi opinión personal es que Dani Ndi no puede vestir más la camiseta del Sporting porque se ha reído de nosotros" y "Ndi parte de -500" son dos frases que expresan perfectamente lo que el Pitu opina del tema. El 11 de noviembre Ndi renueva con el Sporting y da una rueda de prensa en la que pide perdón, un compañero de selección le habría instado a abandonar a su representante (Olivier Noah, famoso ahora porque también lleva a Isaac Success del Granada que ha sido recientemente apartado del equipo como fue Ndi en su día). Un día más tarde, Alberto Lora da una rueda de prensa en la que deja claro que pese a que Dani es aceptado en el seno del grupo, nadie les ha preguntado a los jugadores si están conformes con ello.

Más allá de interpretaciones sobre si la plantilla merece tener voz y voto en un tema como este, si toda persona que pide perdón merece ser perdonada o si es posible que tras 7 meses de insurrección alguien pueda ver la luz y darse cuenta de que ha obrado mal de un día para otro, hay muchos puntos a tratar. Desde luego es muy interesante analizar hechos como que Abelardo cambia de opinón de la noche a la mañana o que, realizando una sencilla elucubración, no parece complicado deducir de las palabras de Ndi en su rueda de prensa del perdón ("mi mejor representante a partir de ahora soy yo mismo") y del club de cuatreros que estamos hablando que un fondo de inversión buitre puede verse muy beneficiado de todo este embrollo. Pero yendo a los hechos, si tenemos en cuenta que todos los esfuerzos del club deberían ir orientados a que el equipo pueda maximizar su rendimiento con los medios disponibles, la solución tomada en este tema tiene visos de no ser demasiado buena. Por varios motivos. El primero y más importante, los compañeros de Dani Ndi están, a tenor de lo visto, muy descontentos con él. Comparaciones con si los curritos tienen voz y voto en las decisiones que toman los jefes de una empresa sobran por varios motivos, pero me vale con uno solo: las decisiones que tome una empresa respecto a sus trabajadores son de su incumbencia y repercutan o no en el rendimiento de sus trabajadores, es problema suyo. A los aficionados sportinguistas, las decisiones que tomen tanto directiva como entrenador si que nos tocan de cerca. Una vez aclarado esto, que la decisión del entrenador debe de prevalecer sobre la de sus empleados (futbolístas) está fuera de toda duda, pero en cualquier ámbito de la vida hay excepciones; la del tema Dani Ndi es una de ellas debido a su carácter excepcional y sobre todo a su gravedad (apunte: si, los Fernández han pisoteado mucho más nuestro escudo que Dani Ndi pero es que no estamos hablando de eso. Todos estamos hartos de Fernández, basta de usar su figura como escudo para tratar cualquier tema). El colmo de la demagogia es cuestionar al resto de fútbolistas porque estén más enfadados con Ndi que con la directiva. El asunto es tan obvio que no merece ni comentarlo, pero por si acaso. Los jugadores pueden estar todo lo enfadados que quieran con la directiva pero precisamente si defendemos que estos deben de acatar las ordenes de arriba...  Además, varios futbolistas del primer equipo han dejado entreever muestras de descontento con la directia; si aún así muestran más su descontento por la presencia de Ndi en el vestuario que por la directiva será que les molesta más lo primero que los segundo, lo que debería hacernos reflexionar.

Pero hay más problemas más allá de la propia opinión del vestuario. Uno es puramente futbolístico. Dani Ndi es un buen mediapunta que el año pasado dio muestras de calidad, pero no estamos hablando de un futbolista que vaya a salvarnos la temporada, no estamos hablando de un Halilovic (del que, por cierto, se dijo que probablemente viniese aquí con aires de estrellita, y en 3 meses ha mostrado un compromiso al que Ndi en todo el tiempo que lleva en la entidad rojiblanca ni siquiera se ha acercado). Su participación no garantiza nada: poner en peligro el buen ambiente en el vestuario para poder disponer de un buen -que no extraordinario - futbolísta, no parece demasiado inteligente. Y el buen ambiente en el vestuario es fácil que peligre, no solo porque la relación personal de casi todos ellos con Ndi sea mala, si no porque si Abelardo no gestiona bien este tema, puede haber introducido una peligrosísima doble vara de medir. Hace 2 semanas, en rueda de prensa, el Pitu no dudó en cargar contra Carlos Castro en una semana dificilísima para el de Ujo. En medio de lo que era una balsa de aceite, Abelardo no dudo en mostrarse duro y no pasar ni una. Hoy, Dani Ndi no solo entrena junto a Carlos Castro, su situación respecto a próximos partidos parece ser exactamente la misma: se juzgará su inclusión en las convocatorias en función de su rendimiento en los entrenamientos y las necesidades para el partido en cuestión.

Aquí está sin duda el punto más importante y clave de todo el tema. ¿Parte Dani Ndi de 0? ¿Tiene Ndi algún hándicap para entrar en convocatorias y jugar partidos por su insurreción previa, o desde el 11 de noviembre que renovó con el club y pidió perdón, todo lo que el camerunés haya hecho es agua pasada? Cuidado. Nos adentramos en terrenos muy peligrosos. Alex Barrera, que en la temporada anterior ya contó muy poco para el Pitu, ha estado durante 6 meses machacándose para recuperarse mientras en ese tiempo, Ndi echaba un inabordable pulso al Sporting. El ruso está ya como un toro y disponible para su entrenador (Abelardo dixit). Hagamos un pequeño ejercicio de empatía y pensemos en lo que le pasaría a Alex Barrera si en la próxima convocatoria ve el nombre de Dani Ndi y sigue sin ver el suyo. ¿Alguien le podría recriminar que decidiese tomarse un tiempo de vacaciones en una bonita isla de Punta Cana para volver al mes, pedir perdón en público, y volver a partir desde el mismo punto en el que estaba? ¿Con que autoridad moral le diríamos al ruso que eso está mal? En teoría, debería de estar castigado hasta que pida perdón y vuelva a partir del mismo punto del que parte ahora Dani Ndi. Cuidado, señores. Cuidado. Los futbolístas no son robots, son personas, y si a alguno le da por pensar un poco las cosas, igual tenemos un disgusto.

sábado, 8 de agosto de 2015

El sueño de Manolo




“En El Sardinero estuve a punto no, a puntísimo, de jugar con Sergio Álvarez y Nacho Cases en el doble pivote y Lora de mediapunta. Al final no pude alinear a Sergio porque se lesionó la semana antes del encuentro […] Nacho jugó y a Sergio le faltó el canto de un duro. Y eso es algo que había que hacer porque yo veía que Rivera no atravesaba su mejor momento. […] Mientras que en cambio percibía la frescura de Nacho Cases y Sergio Álvarez. Entonces, está claro… ¡al prao! ”   
 Cita de Manolo Preciado extraida del libro ¿Quién mejoraría a Preciado?

Sergio Álvarez debutó en Primera División frente al Racing, en la última jornada de la Liga 2009/2010, sin nada en juego. Era el ojito derecho de Manolo Preciado, quien no dudo en subirlo al primer equipo para la siguiente temporada. Ni siquiera había cumplido los 19 años de edad, pero su fe en él era enorme. Se le adivinaban cualidades, pero ¿estaba aquel imberbe chavalillo, con un físico y un aspecto que se asemejaba más al de algún compañero nerd de Sheldon Cooper que al de futbolista profesional, preparado para la Primera División? Durante la primera vuelta de la 2010/11, Sergio comenzó a sumar minutos, y llegó a ser titular en un par de ocasiones. Demostró criterio manejando el balón y un cierto orden en sus movimientos, pero su falta de físico debido a su corta edad le penalizaba sin remedio; al fin y al cabo no hablamos de un mediapunta mágico, si no de un pivote de contención, posición en la que el músculo y los pulmones juegan un papel muy importante. La marcha del equipo no era buena, y en la jornada 18 el Sporting viajaba a Santander completamente hundido en la clasificación. Se había especulado durante toda la semana con la destitución de Preciado, pero esta finalmente no se produjo, así que Manolo se la jugaba en el Sardinero, en su casa. ¿Tendría algún as bajo la manga? Sergio Álvarez no pudo entrar en aquella convocatoria ya que se había lesionado dos semanas antes, pero quien sí entró fue un chaval de 23 años que jugaba en el filial, al que nunca se le había dado demasiada bola y que tenía el futuro más puesto en acabar su carrera de Educación Física que en labrarse un futuro mediante el fútbol. Para Nachín Cases, fue besar y llegar el santo: su primera convocatoria con el Sporting significó también su debut como titular en Primera división. Realizó un partido correcto jugando en el doble pivote pero su presencia no impidió que el equipo siguiese mostrando una blandura preocupante. El Racing se adelantó en el marcador y con el Sporting volcado para empatar, tuvo varias contras, que desperdició. El tiempo se agotaba y la cabeza de Preciado pendía de un hilo. Ya se habían cumplido los 90’ reglamentarios cuando un gran centro de De las Cuevas fue cabeceado a la red por Diego Castro. Aquel gol no fue un gol cualquiera. Gracias a él, el equipo recibió un chute de adrenalina y Preciado tuvo una bola extra en el Molinón, ante el Hércules. Cases volvió a ser titular, esta vez de mediapunta: realizó un partidazo y además marcó el 2-0 final con un zurdazo inapelable. Su cara de alegría tras marcar el gol era la cara de un sportinguista que años atrás se sentaba en La Tribunona para ver a sus ídolos y ahora a quien venían a ver era a él. Preciado le sustituyó a final del partido para que recibiese una atronadora ovación; quien salió en su lugar fue Sergio Álvarez, que tras este partido fue relegado al filial para seguir con su progresión. La segunda parte de la temporada fue tan plácida que pese a la malísima primera vuelta, el Sporting se salvó matemáticamente a falta de una jornada para el final, jornada en la que jugaron varios no habituales y gente del filial. Entre ellos estaba Sergio, que aquel día formó doble pivote con Cases, justo una vuelta después de que Nachín emocionase al Molinón en su debut con un partidazo y su primer gol con la rojiblanca.


martes, 12 de mayo de 2015

Mau


1.       2009/10 (Internazionale)
Titulos: Liga, Copa, Champions League

Mourinho devuelve al Inter a la gloria europea más de 40 años después de las dos Copas de Europa seguidas de Helenio Herrera. El superlativo mérito es mayor si cabe si miramos la trayectoria y los rivales: tras una fase de grupos en la que pasan como segundos tras el Barcelona, el cruce de octavos les empareja contra el Chelsea con Mourinho volviendo al sitio donde más le querían. Siempre que se acuse a aquel Inter de ser un equipo ultradefensivo se ha de repasar aquella eliminatoria en la que Mourinho fue a buscarle las cosquillas al Chelsea presionando arriba con un Sneijder estelar en ambos partidos. Tras un respiro en cuartos vs CSKA, esperaba el superBarça de Pep y Leo que venía de marcarle 4 goles al Arsenal. Ganar a aquel equipo parecía una quimera, pero Mourinho, ávido de volver a enfrentarse a los blaugranas tras aquellos memorables piques cuando el luso entrenaba al Chelsea, tiró de cinismo ("e una ossesione, e antimadridismo") y un bravísimo Inter consiguió vencer en Milán por 3-1, polémica mediante. En la vuelta se defendió con uñas y dientes en un partido que ya es historia de la Champions League: el inexpugnable entramado defensivo interista, que se las tuvo que ver durante 1 hora con 10 por expulsión de Thiago Motta (esa mirada furtiva de Busquets)  acabó con Mourinho eufórico rociado por los aspersores. La final aunte un Bayern menor fue un trámite solventado por la vía rápida por el heroe Diego Milito, que también rubricó con sus goles la victoria ante la Roma en la final de Coppa y fue importantísimo para que el Inter conquistase por cuarto año consecutivo el Scudetto. Un año memorable, la obra maestra de un genio.

2.       2004/05 (Chelsea)
Títulos: Liga, Copa de la Liga

El primer año de Mourinho en las islas es el de su confirmación como superentrenador. Sí, aquel tipo había ganado la Champions con el Oporto, pero muchos mediocres tienen suerte, y ahora tocaba demostrar de que pasta estaba hecho aquel tipo arrogante qe en su desembarco en tierras inglesas, se autoproblamó como The Speciao One. Abramovich ve en Mourinho a la persona idonea para llevar a su equipo por buen camino y pone a su disposición dinero para fichar; ese verano llegan a Londres leyendas como Robben, Drogba, Cech (que no venía con vitola de crack y cuando Mourinho sentó a Cudicinni en las primeras jornadas de liga la opinión mayoritaria se puso en su contra), Tiago Mendes, o Ricardo Carvalho, traido expresamente por Mou desde Oporto; estos se unirían a jugadores como John Terry o Frank Lampard que necesitaban de un entrenador TOP para empezar a edificar su leyenda como blues. Pero ojo, esta vez enfrente habrá rivales mucho más temibles que los que tenía en la liga Son Sagres:  el Arsenal de los Invencibles, el siempre presente Manchester United o el Liverpool de Benitez. The Speciao One les ganó a todos: arrasó en las competiciones domésticas, donde su Chelsea no dió opción a réplica en liga, perdiendo un sólo partido y llegando a un registro record de 95 puntos; y se llevó también la Carling Cup. Sólo la FA se resistió. En Champions el desempeño es magnífico: una fase de grupos inmaculada, una eliminatoria para el recuerdo en octavos ante el Barcelona (aquel gol imposible de Ronaldinho, Collina que se traga la falta de Terry...) que sería el primero de los episodios de rivalidad entre Mourinho y el club del que lo aprendió todo; un cruce ante el Bayern finiquitado con una solvencia sin parangón, y unas semifinales en las que un gol de Luis García que nunca pasó la linea dejaron a los blues sin la ansiada final.

3.       2003/04 (Oporto)
Títulos: Supercopa, Liga, Champions

La sombra de los what if nos persigue y atormenta, no sólo en el fútbol, en la vida. Parar el tiempo, modificar un elemento, y pensar en como habría discurrido la historia a partir de ahí. Pensemos, entonces, una ucronía mourinhiana: ¿Que habría sido de la carrera del luso si Tim Howard desvía el chut de McCarthy a un lado y no a donde estaba Costinha? No lo sabemos. Intuimos que el talento del luso habría salido a flote de algún modo, seguramente, pero... ¿como? Porque, ¿que mejor carta de presentación puedes tener en el fútbol moderno que ganar una Champions League con el Oporto? ¿Algo más impactante que levantar la orejona ante el Milán de Ancelotti, el Madrid de los Galácticos o el Arsenal Invencible con un equipo en el que sólo Deco y Ricardo Carvalho se pueden considerar jugadores de verdadera entidad? Sí, es cierto, el Porto enfrentó a rivales más duros en las primeras instancias del torneo que en las finales. Luchó contra el Madrid en fase de grupos y pasó in-extremis ante el United en octavos. A partir de ahí los nombres asustan menos: el Lyon (que por aquel entonces abusaba en Francia, y quizás este fue el año en el que pudo haber llegado más lejos) fue barrido sin piedad y el Deportivo que había maravillado con el 4-0 al Milán se encontró con un bloque de granito made in Setubal. En la final los dragones partían como underdogs, cosa extraña si miramos hoy los onces titulares de aquella final: el Porto no tenía ningún equipazo, pero si había mejores jugadores que en el Mónaco de Deschamps, que pese a que no tenía a ningún crack (Evra, Morientes y Giuly eran los jugadores más destacados de su once) había hecho un torneo superlativo, marcándole 8 goles al Depor en grupos, y eliminando al Madrid en cuartos. Pese a todo, la final fue un paseo. La liga, reto menor al lado de una Champions pero siempre absolutamente básico en una temporada, también fue para las vitrinas de Do Dragao, sin dar opción nunca al Benfica. Mourinho necesitaba nuevos retos.

4.       2011/12 (Real Madrid)
Títulos: Liga

En el periplo de José por el Madrid no podemos tomar parámetros normales, ya que hay que tener siempre en cuenta que tenía enfrente al mejor equipo de todos los tiempos. Aún así, y sacando este dato del contexto, la 2011/12 del Real Madrid es absolutamente excelente. Con un Cristiano Ronaldo que definitivamente explota como jugador de otra dimensión, el Madrid gana la liga con un registro histórico de 100 puntos (sólo igualado por el Barça de Vilanova la temporada siguiente) y 121 goles a favor (negando así el mantra de que Mourinho es defensivo) dejando por el camino auténticas perlas en forma de contraataques imparables por los rivales, pero lo más memorable de la temporada es el vuelco que le da Mou a los Clásicos. Seis Madrid-Barça se jugaron aquella temporada, el Barça se llevó la supercopa (a doble partido), un partido de liga, y la eliminatoria de copa pero tras el partido de vuelta de la misma (2-2 en el Camp Nou con el Madrid rozando la remontada), ya nada sería igual. El trabajo táctico y psicológico de Mourinho daba sus frutos y tras cuatro años de humillación tras humillación, el Real toma el mando de los Clásicos tras el 1-2 en liga en el que Cristiano Ronaldo pide calma al Camp Nou tras su magistral definición. Tres días más tarde, en semifinales de Champions el Madrid necesitaba remontarle un 2-1 al Bayern de Munich, pero cuando parecía que lo tenía hecho, Mourinho se "cagó". Replegó demasiado, el Bayern igualó la eliminatoria, y en los penaltis Sergio Ramos mandó el suyo al quinto anfiteatro. La décima tendría que esperar.


jueves, 10 de julio de 2014

La fe y la certeza (Previa final del Mundial)

"Brasil decime que se siente, teniendo en casa a tu papá [...] A Messi lo vas a ver, la copa nos va a traer". Así reza el himno extraoficial de Argentina para esta copa del mundo 2014, un cántico con letra inventada y una melodía tomada de una maravillosa canción compuesta por la Credence Clearwater Revival; un himno que puede acabar convirtiendose en una realidad. La fe de Argentina es inquebrantable, sí; pero también lo era la de Brasil, puede decir Alemania. Los cariocas llegaron a este Mundial engañándonos a todos y haciendonos creer que tenían realmente plantilla para ser los favoritos de la copa del mundo. Pasaron todos los cruces de aquella manera, pero daba miedo verles; su tesón y su grandeza parecía mover montañas. David Luiz gritaba el himno brasileño con la vena hinchada mientras sus compañeros lloraban, el éxtasis se apoderaba de Brasil en todos los prolegómenos del encuentro, una parafernalia pomposa y efectista que vistió a la verdeamarelha de favorita pese al mal juego. Y cuanto más adversas eran las circunstancias, más énfasis ponían en todo aquello; con Neymar lesionado, Luiz y Julio Cesar cantaron el himno ante Alemania mientras portaban una camiseta del 10 caido en combate. Pura religión. Pero ya sabemos como se las gastan en Alemania. Los teutones mueven la pelota con caras serias mientras teorizan sobre las pautas del razonamiento racionalista y Khedira y Kroos se pasan el balón mientras uno defiende a Descartes y el otro a Hume. Y pese a sus discrepancias, una conclusión han sacado: si Brasil es favorita, antes lo tendrá que demostrar. Cuando Thomas Müller marcó el 1-0, se descubrieron las cartas de los brasileños, y se confirmó que estos habían lanzado un órdago a la grande. De todas las cartas que había sobre la mesa, sólo Marcelo por Howedes era beneficiosa para Brasil. El resto, salvo la pareja de centrales (opiniones aparte, se puede concluir que el nivel de ambas es similar), claramente eran favorables a Alemania en todas las posiciones del campo. Con el resultado en contra Brasil tomó consciencia de ello y su castillo de naipes se derrumbó, descubrieron las enormes grietas de su razonamiento, pero cuando trataron de reaccionar, los impávidos alemanes ya habían marcado 5 goles con una facilidad insultante. Si Brasil se estampó de bruces con la realidad, ¿podría pasarle a los argentinos lo mismo? "No", es su tajante respuesta. "Porque 24 años después, volvemos a tener al elegido".

El mundial de Leo Messi está siendo bueno, pero inconscientemente caemos en el mismo filtro: Diego Maradona en México 86'. Messi 14 no es Maradona 86 (probablemente nadie lo sea). Si es cierto que con la final por delante, Messi está a un gol de igualar los 5 goles del pelusa en aquel mundial, pero en la segunda y definitiva fase, la pulga ha estado lejos de los dobletes de Diego contra Bélgica y sobre todo Inglaterra. Ha jugado bien y pese a estar andando la mayor parte del tiempo, ha dejado muestras de su inigualable clase en los cruces contra Suiza y Bélgica, además de ser importantísimo en la fase de grupos. Leo ha sido los detalles. Detalles como ese gol a Irán en el 90+1 que posibilitaba a la albiceleste no tener que ganar el último partido para pasar como primera de grupo. O como ese golazo a Bosnia que auyentó los fantasmas de los 0 goles de Sudáfrica. O, por otra parte, como aquel slalom imposible de Maradona contra la selección brasileña para dejar a Claudio Caniggia sólo y que este marcase a placer. En ese himno ya mencionado que los argentinos cantan hoy en las calles de Brasil, también se hace mención a esta victoria de Argentina,
("Te juro que aunque pasen los años, nunca nos vamos a olvidar... Que el Diego te gambeteó, que Cani te vacunó, que estás llorando desde Italia hasta hoy.") 
la última de la albiceleste en enfrentamientos directos contra sus más encarnizados rivales. Messi 14 no es Maradona 86, pero si se parece algo más a Maradona 90. En aquel campeonato Diego no anotó ningún gol pero unas gotas de genialidad como aquel pase a Caniggia y su sola presencia bastó para atenazar a los rivales y llevar a una pobrísima Argentina a la final, como ha pasado este año. No son las únicas semejanzas entre ambas escuadras: en el 90 Goycoechea fue el heroe de las semifinales al detener dos lanzamientos contra Italia, igual que Romero en la misma ronda contra Holanda. La cantidad de goles que llevan a favor en esta fase final tras semifinales es la misma: sólo 2 goles, suficientes para haber llegado hasta estas instancias. Curioso porque en teoría las mejores armas que tienen los argentinos están en su delantera, ya que jugador por jugador el nivel de los defensas es inferior a casi todas las que partían como favoritas al título, pero el juego pesado, sin errores y buscando una genialidad de los de arriba que está planteando Alejandro Sabella está dando resultado. Y como última semejanza, el contendiente en la final fue precisamente contra Alemania, en un partido que se decidió a favor de los germanos gracias a un penalti dudoso que transformó Andreas Brehme. 4 años antes la final había sido la misma, aunque esta vez cayó para el lado de los argentinos, que aunque vieron como los alemanes fueron capaces de igualar un 2-0 en contra, tuvieron a Diego de su lado para que con un gran pase para Burruchaga este pusiese el definitivo 3-2 en el que es hasta ahora el segundo y último trofeo mundial de Argentina.

Alemania y Argentina se enfrentarán hoy por tercera vez en la final de un mundial, hecho que ocurre por primera vez en la historia, y se enfrentan por tercera vez consecutiva en los últimos mundiales disputados: en 2006 en los cuartos de final Alemania eliminó a Argentina por penaltis y en 2010 se encontraron en la misma ronda, pero el resultado fue mucho más duro para la albiceleste: un 4-0 que descubrió al mundo la deslumbrante generación de los Özil, Müller, Kroos, Khedira y etcétera que se ha confirmado en este Mundial como la gran generación de nuestro tiempo tras la engorrosa caida de España. El favoritismo de Alemania parece evidente tras el 1-7, y más teniendo en cuenta las dificultades con las que Argentina se ha plantado en la final, pero más les vale a Joachim Low y los suyos no despistarse. Di María, lesionado en los cuartos vs Bélgica, es probable que pueda ser de la partida, lo mismo que Hummels que lleva todo el mundial entre algodones. Parece que todas las estrellas estarán sobre el cesped de Maracaná. Una de ellas brillará sobre las demás. Lionel Messi en la final de un Mundial es algo histórico y probablemente irrepetible, y los argentinos necesitan que brille como nunca para poder obrar el milagro. Pero los disciplinados alemanes ni creen en los milagros, ni quieren creer: si consiguen que se juegue al fútbol, tienen las de ganar.
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lunes, 13 de enero de 2014

El hombre tranquilo

Luis Hernández se incorporó a las filas del Sporting B en enero de 2012 con un contrato para el próximo año y medio. Su historia era un poco extraña, estaba bien considerado en la cantera del Madrizzz, e incluso jugaba como titular por delante de Carvajal en las categorías inferiores, pero una dura lesión de rodilla frenó su carrera, y estuvo un año y medio parado. Debido al paso al primer equipo de Pedro Orfila en los meses de Clemente al mando del Sporting, Luis jugó 10 partidos con el filial en ese primer medio año; al siguiente, ya en segunda, debutó con el primer equipo en Santander en la tercera jornada. Luis jugó su primer partido en el Sporting tras haber disputado tan sólo 11 partidos con el filial, por lo que no fue observado con lupa como los nuevos fichajes pero tampoco habia dado tiempo a catalogarlo como canterano; quizás por eso llegó al primer equipo sin hacer ruido, como quien no quiere la cosa. En un principio llamaba la atención su aspecto, parecía que podría suceder a Botía como el nuevo fucker de Fomento, pero nada más lejos de la realidad: a los 23 ya estaba casado y con 2 hijos. Raro, raro, este tal Luis.

El caso es que no empezó demasiado bien. Mejoraba algo a Orfila, cuyas jornadas en segunda fueron realmente malas (mucho peores que en primera) pero parecía un defensa endeble, blandito. En ataque tampoco aportaba demasiado, subía con cierta inteligencia pero no destacaba por su manejo de balón. La marcha del equipo era penosa y pronto llegaron las numerosas críticas. Poco a poco se fue descubriendo una curiosa habilidad: sus kilométricos saques de banda. El gol de Canella al Córdoba vino precedido de uno de estos saques y pronto se empezó a hablar de ello. Muchos usaron esta habilidad para agudizar las críticas - "sólo vale pa sacar de banda" - pero el caso es que Luis fue mejorando. Sin maravillar a nadie, pero ahí había jugador. Sobrio, discreto, y poco amante de las florituras, los fallos fueron bajando, aunque pocos se lo reconocieron. Además también podía jugar de central. Acabó jugando 22 partidos en la 2012/13, no fue de partida en la recta final del campeonato porque su puesto lo tomó Lora, que estando a su más alto nivel, no tiene rival. Pero bueno, 22 partidos... no son moco de pavo.

Este año partía claramente con el cartel de suplente, pero ya se sabe que las temporadas son muy largas, hay lesiones y sanciones y casi todos tienen tiempo para jugar. La lesión de Canella en la jornada 4 fue su primera oportunidad, jugó unos cuantos partidos a un nivel decente - entre ellos el de Vitoria, donde fue el único jugador que pareció enterarse de que allí se estaba jugando un partido de fútbol - y volvió al banquillo cuando se recuperó el de Laviana, pero pronto tuvo que volver a saltar al verde. Hubo muchos motivos: lesión de Mandi, sanción de Lora, aunque el principal fue el cambio de posición del mostoleño cuyo nivel no era el esperado y Sandoval buscó cambios en el sistema para ver si así la cobrita recuperaba su nivel. Luis siempre cumplió, a su estilo, sin alardes, pero cada día demostrando más categoría (incluso técnicamente). Se fue afianzando en el puesto, hasta que en la jornada 15 Sandoval sale en Lugo con una disposición 3-5-2, con Luis de central derecho; fue casi una declaración de intenciones de Sandoval para con Luis - "eres titular", le parecía decir. Luis respondió con su primer gol y con su sempiterna sobriedad.

Se ha predicado que la vuelta de Lora al lateral es inminente, y que no se puede tener a un jugador de su categoría en el banquillo, pero en el Sporting no hay vacas sagradas (culpa de Sandoval, al que no se lo perdonan), y ya pueden montar alboroto los de siempre con la venida de Lora, que el lateral titular del Sporting se llama Luis Hernández. A muchos les cuesta reconocerlo pero es uno de los nuestros; su partido en Tenerife fue un manual de como debe de actuar un lateral derecho. Se ha ganado el puesto sin montar bulla, sin declaraciones fuera de tono, sin un representante exigiendo minutos, sin entrevistas reivindicadores, sin una cohorte de sabios pregonando a los cuatro vientos sus virtudes. Ha sido a base de trabajo, aplicación y discrección, y de humildad; esa palabra que de tanto usarla de forma banal y equivocada, ha perdido todo su significado.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

El hombre que robó la navidad

"No hay caso Garai. Sólo le estoy dando continuidad a los que juegan ahora, os estoy haciendo caso a vosotros"

Jose Ramón Sandoval, atención al bochorno, va a pasar la Navidad en Madrid. Es la última afrenta del entrenador de Humanes, que añade así una más a su interminable lista. Los oradores de la verdad han dictado sentencia en el transcurso de esta temporada. Sandoval ha sido criticado por alinear a Iván Hernandez antes que a Julio, un chaval que a duras penas es titular en Segunda B. Ha sido criticado por no darle un minuto a Alex Serrano, un chaval que a duras penas sería titular en Segunda B. Ha sido criticado por la fragilidad defensiva, el mismo pidió un central más durante el verano. Ha sido criticado por no poner a Guerrero cuando la dupla Serbia ha marcado 23 goles. Ha sido criticado por pedir a Lekic sabiendo de la falta de efectivos en defensa, el de Belgrado lleva un gol cada 70 minutos. Ha sido criticado por no mirar para Mareo, cuando ha sido el entrenador reciente que números en la mano más ha mirado para la cantera, el que sacó a Borja López, ahora en Mónaco, del filial. Ha sido criticado por no ver los partidos del filial (¿sabrán lo que hace Sandoval en su casa?). Ha sido criticado por poner sólo a los que traía él. Ha sido criticado por la cesión de Juan Muñiz, que está jugando cuatro ratos en un equipo inferior al Sporting. Ha sido criticado por marginar a Sergio, por hablar condescendientemente de que desayunaba con el equipo, y cuando Sergio ha sido titular han dicho que lo había echado a los leones. Ha sido criticado por no poner a Nacho Cases y cuando lo ha puesto han sugerido que jugaba por tener el mismo representante.  Ha sido criticado por poner a Garai, y más tarde por quitar a Garai de las convocatorias; por jugar con dos delanteros arriba y más tarde por tirar a uno a banda; por no ser capaz de juntar a Lekic-Scepovic-Barrera y una vez los ha juntado por jugar con defensa de 3. Ha sido criticado por jugar con Bustos-Garai-Barrera, cuando ha pasado al Sergio-Cases-Barrera ha sido criticado por no creer en sus ideas (flexibilidad, ¿conoceran esa palabra?). Ha sido criticado al principio de liga por intentar sacarla jugada de cualquier manera, y ha sido criticado más recientemente por pegar muchos pelotazos. Ha sido criticado por ser populista, y al mismo tiempo por pasar de la afición. Ha sido criticado por intransigente, y más tarde ha sido criticado por transigente. Ha sido criticado por no plegarse a las exigencias de la afición, y más tarde por que "las alineaciones se las hacía Iñaki Eraña". Ha sido criticado porque el equipo no ha jugado al fútbol de toque, cuando lo ha hecho y ha perdido o empatado (Girona o Córdoba) ha sido criticado por no ganar.

Sandoval, ojo a esto, ha sido criticado por marchar a Madrid los lunes a pasar un día con su familia. Ha sido criticado por responder como le daba la gana a las preguntas que los periodistas le hacían como les daba la gana. Le han llamado vendehumo, al igual que se lo llamaron a aquel bigotín que vino a un club hecho unos zorros y cinco años después lo había asentado en la élite del fútbol español. Sandoval, en definitiva, ha sido criticado, atacado, vilipendiado, ahostiado y ridiculizado por el simple hecho de no llevarse bien con la prensa. Ni con la prensa, ni con el sportinguismo, en general.

El equipo es segundo en la tabla, con una plantilla que según la opinión extendida hace 4 meses tenía pinta de estar más cerca de abajo que de arriba. Pero eso es algo que no le interesa a nadie.